resiliencia

La resiliencia, aptitud básica para los intérpretes

Cuando hablo de las aptitudes que debe poseer un intérprete siempre destaco la resiliencia o la capacidad de sobreponerse a las dificultades, enfrentarlas y superarlas. 


Me suelen preguntar muchas veces cómo consigo lo que parece imposible, sea hacer un bolso de ganchillo, aprender a conducir con más de 40 años y luego ser una forofa del automóvil, sacarme el título de entrenadora de marcha nórdica a estas alturas de la vida o realizar un trabajo digno cada vez que me enfrento a un encargo de interpretación especialmente difícil.


Pues bien, todo esto lo hago porque me dedico a actividades que me encantan, me llenan y cuyo único fin no es solamente ganarme la vida con ellas. Lo consigo todo a base de mucho, mucho trabajo. Desoyendo las voces críticas que me animan a quedarme sentada, diciéndome que tengo ya una edad. Lo hago superando los comentarios de incredulidad y pesimismo vertidos por toda aquella persona que piensa que sabe más que tú. Lo supero haciendo un esfuerzo consciente por avanzar, desesperándome muchas veces, tirando la toalla día sí y día no. Lo logro empezando de nuevo cada día, sintiendo pereza cuando suena el despertador y perdonándome las caídas en el camino porque he aprendido que forman parte del proceso de aprendizaje de mi vida.


La resiliencia te exige centrar tu atención en un objetivo claramente definido. Para desarrollar la resiliencia debes prepararte para trabajar de manera organizada, estructurada, realizando un esfuerzo consciente, al igual que harías con cualquier otro objetivo más tangible que quisieras alcanzar en la vida.

El secreto del éxito basándonos en la resiliencia


En realidad todos y todas sabemos cuál es el secreto del éxito, pero lo que verdaderamente nos debemos preguntar es lo siguiente: ¿Estoy preparada para hacer todo aquello que me exige llegar a mis metas? ¿Soy capaz de superar cualquier obstáculo que se me presente?

O aún mejor, ¿soy consciente de todas las herramientas que tengo para superar esos obstáculos? ¿Tengo la fortaleza suficiente para aguantar las críticas que se vierten sobre mí y seguir mi camino?
La respuesta a todas estas preguntas es que SÍ.

No lo dudes, cree en ti. Sigue tu camino. Sé tú, siempre tú. ¡Auténtico/a 100%!

Recuerda: tú y solo tú conoces tu destino.


No Comments

Post A Comment